Tedros vuelve por Navidad con sus apocalípticos mensajes. Ahora, el objetivo de la Organización Mundial de la Salud son nuestros sistemas alimentarios: dice el director de la OMS que "Nuestros sistemas alimentarios están perjudicando la salud de las personas y del planeta. Los sistemas alimentarios contribuyen a más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero".
Que manda a decir la ONU que coman lombrices de desayuno, almuerzo y cena para "salvar el planeta", mientras ellos viajan en jets privados y comen carne. https://t.co/Ht37Z247lO
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) December 26, 2023
Y esto, en un momento en el que, por ejemplo, en España, los agricultores se plantan contra la religión climática. La UE solo piensa en sostenibilidad, pero la Ley de Restauración de la Naturaleza pone en peligro la actividad de agricultores y pescadores. ASAJA estima que en España el 40% de la superficie de la Red Natura 2000 quedaría improductiva. Así, el rechazo a las políticas de medio ambiente europeas crece: una muestra, en marzo, el partido de los agricultores de Países Bajos arrasó en las elecciones provinciales.
Recuerden lo que, en su día, decíamos en Hispanidad: los tres objetivos de la OMS de don Tedros son estos: terror virológico, terror climático y supresión de hecho de la Eucaristía.
Aunque para esta tercera y más importante aspiración, aún falta algo: la participación en ese cierre de la propia jerarquía eclesiástica: bienvenidos a las catacumbas.