A quien mejor le está sentando la crudelísima guerra de Ucrania es al turco Recep T. Erdogan. Ojo al dato: aliado de Putin, al tiempo que miembro de la OTAN anti-Putin y dispuesto a arreglar su pavorosa crisis económica, con un IPC del 80%... gracias a las diferencias entre su aliado norteamericano y su aliado ruso... mientras desprecia a Europa.
Ahora, encima, inspeccionará los barcos ucranianos que llevan grano a Occidente, a cambio de una módica comisión. Además, rompe con la sanción occidental de expulsar al rublo del mercado comprando el gas en rublos y encima Moscú, por sus buenos oficios, le permitirá seguir masacrando a los kurdos. No al sirio Bashar Al-Asad, por el que tanto ha luchado Putin sino a los kurdos, que son un pueblo sin Estado.
Este chico, el Recep, sigue siendo un fundamentalista rencoroso y peligroso, que en España ha introducido un cuña indeleble: al Ceo de BBVA, el turco Onur Genç, un peligro para el sector bancario español que, todavía, sigue siendo un sector estratégico.
Este chico, el peligroso fundamentalista Erdogan, es muy listo.
Mientras Occidente continúa a la deriva, regido por un 'yayoyou' senil y una vedete llamada Nancy, bueno, y una Europa a quien nadie hace caso. Y la verdad, no me extraña.