Uno puede manipular pero no debe creer en sus propias manipulaciones, si no quiere volverse idiota.
Llevábamos varios días escuchando en la tele de Sánchez, la tele pública RTVE, que los servicios de urgencia hospitalaria andaban muy preocupados porque se habían disparado los virus respiratorios, que no es una categoría científica pero mete mucho miedo porque la tónica colectiva de la muerte se interpreta como 'dejar de respirar'.
Y junto a ello, naturalmente, que el covid y la gripe se disparan.
Pero lo importante es: ¿por qué este repunte? Pues está clarísimo: la evidencia científica concluye que los virus se han disparado por las reuniones familiares en Navidad. Solución: hay que acabar con la Navidad, o con la familia, o con ambas cosas a la vez.
Aquí, o nos hemos vuelto todos idiotas o sufrimos de enajenación transitoria.