El día de Difuntos el Papa Francisco se fue al cementerio Laurentino de roma y rezo ante las minitumbas del Jardín de los Ángeles, donde se entierran los niños no nacidos. Quizás habla poco de aborto pero sus gestos hablan por él. Lo cuenta Alfa y Omega.
Por cierto, los niños abortados no debería ser material sanitario desechable: deberían recibir sepultura.