No hace falta decir nada. Basta con leer la denuncia de Abogados Cristianos y con contemplar el cartelito.
Simplemente, preguntarse dónde está el límite en la cristianofobia y también en la cristofobia reinante. Al parecer, contra el cristiano vale todo. Contra Cristo, también.
La pederastia clerical supone según un estudio, el 0,2% de la pederastia total. Según otro, el 0,4%. Es igual, la pedofilia es cosa de los curas.
Eso sí, no hay mal que por bien no venga: los carteles aparecen cuando los obispos parecían despertar de su letargo.