Antes de nada, volver a recordar que Isabel Díaz Ayuso no es santo de mi devoción. Creo que necesita un periodo de formación en materia del derecho a la vida y, aunque comprendo que caiga simpática porque el sociopodemismo le acusa hasta de la muerte de Manolete, esta chica debería meditar un poco sobre algunas de sus posturas. Por ejemplo, sí, en materia de aborto. Por ejemplo, sí, en su política de no derogación de las normas sobre delitos de odio de su antecesora, Cristina Cifuentes, etc.
No, no es santo de mi devoción pero no deja de asombrarme la desfachatez de un Félix Bolaños, conocido en Moncloa como 'el Bolas' así como la impunidad del aparato de propaganda del Sanchismo para acosar a Ayuso. Y es que la madrileña ha demostrado cómo hay que ganar al rodillo socio-podemita: sin miedo.
Pero lo que sí me asombra -¡Ay dolor!- es la actitud de la prensa española, regañando a Ayuso, no a Bolaños, aplaudiendo al provocador e insultón y censurando a quien mantiene una postura sensata y lógica.
Sí, hay que acabar con la desfachatez de la izquierda progresista.
Pero ahora quiero fijarme en esto: la prensa española, en especial la Televisión, está con el PSOE y contra el PP. Curioso, porque ahora quien está en el gobierno es el PSOE.