No me gusta que se le conceda la libertad provisional a un señor por tener un millón de euros.
No me gusta ver al señor Dani Alves, salir, retador, de la cárcel.
No me gusta ver a la Televisión pública centrada, con todos sus equipos, en grabar, durante unos segundos, a un futbolista, condenado por violación, salir de prisión. ¿Tiene eso tanto interés informativo? ¿No se podía haber contado sin poner en escena la movidita?
Mejor sería luchar contra los delitos sexuales que, en el culmen de la liberación de la mujer, resulta que se han disparado.