Pablo Iglesias tuvo un “lío”,
con una asesora llamada “Dina”,
y de un tenor parecido,
“el Emérito”, tuvo a “Corina”.
Los dos son de “faldas”, líos,
y en los dos anda por medio,
de las mujeres, el despecho;
por promesas incumplidas,
del primero, un casamiento,
del segundo, el dinero;
y en los dos se cruza lo justo,
un tal, el comisario Villarejo.
Y así tenemos un sainete,
donde el Pablo lo tiene más crudo,
pues la Constitución no le protege;
y el “Emérito,” inviolable permanece,
a pesar del caradura de Sánchez,
que exiliarlo de España quiere,
y que el hijo, de Zarzuela lo eche;
en nombre de una ejemplaridad,
que Pedro, el incompetente,
y Pablo, el para nada decente,
ni la han ejercido, ni la ejercerán.
Y el circo así está servido,
para entretenimiento de la gente;
a la que libertades van quitando,
con su aplauso, y sin que se enteren,
y un día tras otro la empobrecen;
y nos van llevando, de esta manera,
a una Dictadura bananera.