A Alberto Nuñez Feijóo, y a Felipe VI
No se puede dejar pasar el tiempo,
como pasa el agua sobre los cantos
rodados, sin dejar de su paso rastro.
Y cuando en ese tiempo que pasa,
sí hay, quien pasar no lo deja,
y hace daño a una nación o pueblo,
ese daño, suele tener mal remedio.
¿Cómo dejar podemos, que el tirano
ejerza su tiranía en este tiempo?
¿Qué oscura democracia tenemos,
en la que un tirano llega al gobierno
y, desalojarlo de él no podemos?
Y palabras rimbombantes empleamos,
y acusamos, dejando pasar el tiempo.
La Carta Magna no utilizamos
y, al así hacerlo, no la defendemos.
Y retamos al tirano, muy orgullosos,
“en mi investidura, nos veremos,”
sin tener certeza de ese suceso.
Y el tirano seguirá en el poder,
al haber dejado pasar el tiempo.
Así habrás pasado, como el agua
por los cantos rodados pasa,
sin dejar, de ese tu paso, rastro;
y que pase tu tiempo, haber dejado.