¿Qué soy, qué somos?, sólo tierra,
sólo un puñado de polvo soy,
más polvo de vital aliento pleno,
de quien cogiéndome del suelo,
sobre mi ha soplado su aliento.
Y ese hálito vital, de Amor lleno,
es quien me levanta si caigo,
del suelo, del polvo que soy y vengo;
por ello, creérmelo no puedo,
que soy yo el que tiene el mérito.
Y si de su lacerada mano
llena de amor, coger me dejo,
estrujado seré y, con su sangre
quedaré limpio y purificado,
para ser simiente, que muriendo,
Vida seré, a otros trasmitiendo.