¡Ay, Isabel, Isabel! “Que no te das cuen…,”
que al “Narciso” y ególatra Presiden…,
por la boca le haces echar espuma,
y encenderse, y agrietarse su cara dura;
cuando empleas con palabras y gestos,
lo de “el no hacer aprecio, es mayor deprecio”.
 
¡Ay, Isabel, Isabel! Que llamada estas,
a realizar en esta España nuestra y tuya,
del fango y lodo, que el “abusón” la llena,
un buen barrido y una gran limpieza.
Y formar de presos una cuerda, al Soto,
con los que presumen, de decencia y competencia.