¿Por qué se escribe tan triste?
¿Es por el alma del que escribe?
¿O es porque no cree en el alma,
aquel que así escribe?
¡O es España así de triste!
 
Da igual que sea novela,
o la triste figura de la poesía,
si no se da volumen a las palabras,
claman con dolor al quedar planas, vacías;
cuándo la trascendencia las elevaría.
 
Y esa elevación de lo hondo
que el verdadero poeta trasmite con su poesía,
que el verdadero escritor trasmite con su escritura,
les da a éstas sentimiento, gracia y alegría.
 
Y es que cuando en valor, se pone solo lo humano,
olvidando lo que al ser humano dignifica;
las voces de la poesía,
las palabras de la prosa en la narrativa,
suenan superficiales, triste figura
de unas almas, que vagan perdidas.