Es la luz que nos protege, que nos alumbra,
que nos marca el camino en nuestro vivir,
que nos ayuda día a día, a convivir,
que nos dimos, para salir de la penumbra.
¡Y ahora se ciernen de nuevo las tinieblas!
Y quien debía proteger la luz que nos alumbra,
quiere llevarnos, a una oscuridad profunda,
dedicándose a tirar contra ella, piedras.
Y si esa luz extinguir él consiguiera,
con las piedras de la división manifiesta;
¡acaso pretenderá darnos una luz nueva,
quién tan mal ha gestionado la pandemia!
Quien quiere hacer una virtud, de la omisión,
quien quiere ocultar, su incompetencia,
con una capa de traidora condescendencia,
para luego arteramente pedir tu dimisión,
pues Él es quien dimitir debiera, sin dilación;
al atacar sin descanso y de forma artera,
esa luz que nos protege y nos alumbra:
nuestra Carta Magna, la Luz de nuestra Nación.