No es del “pin parental”,
del que hablar queremos,
sino del que en su solapa luce,
nuestro presidente singular,
desde que fue investido,
por el nuevo frente popular:
de comunistas, separatistas
y otros “istas” de la cámara,
¡ahora!, ya Congresual.
Y si al “parental pin” se opone,
diciendo que nuestros hijos,
no son nuestros, sino suyos;
quisiera saber si ese “pin”,
que con tanto garbo luce,
a este dominio se refiere.
O ese “pin” es solo apariencia,
para sentirse muy presidente,
como un Trump cualquiera.
O es solo un “pin” de chapa,
de un McDonald’s de carretera,
por tomar una hamburguesa.