Como vamos a soportar al sepulturero;
aquel que desentierra a los enemigos,
que apuñala y entierra, a aliados amigos.
 
Con el sepulturero estaremos en un sin vivir,
cuando para comer tengamos su mentir,
cuando el cierre, debamos con dolor echar,
 
cuando los campos no podamos labrar,
ni como nuestros ancestros volver a cazar;
y nos deje sin propiedad, y sin casa donde dormir.
 
Es el sepulturero que, nos viene a dar aquello
con lo que amenazó que otro nos traería,
volviéndonos a engañar, volviéndonos a mentir.
 
El padre de la mentira es el diablo, y sus acólitos:
el sepulturero y, de la justicia un prófugo,
que tienen, a esta Nación enterrar, como misión.