Sevilla, en el alma te llevo. 
Corazón de ti enamorado, 
en la memoria te tengo; 
Torre del Oro en una orilla, 
en la otra, Triana, Los Remedios. 
Y el Guadalquivir, en medio. 
 
Partida siempre en dos, 
a un lado La Pasión, y sus pasos, 
al otro la Feria de Abril, y sus cantos. 
En uno la Esperanza Macarena, 
en otro el Cachorro en su madero. 
Y el Guadalquivir en medio. 
 
Adelantada de Indias, 
donde el río se hizo puerto, 
visigoda y musulmana, 
por un santo reconquistada, 
que en tu catedral, yace muerto. 
Y el Guadalquivir en medio. 
 
De Leandro y de Isidoro, 
de Doña Inés y del Tenorio, 
de realidades y leyendas, 
que al transcurrir del tiempo, 
grande e inmortal te hicieron. 
Y el Guadalquivir en medio.
 
 

*Del poemario inédito: Andalucía