Un rey que reine quiero,
y si bien el ripio digno sea,
yo no deseo una reina,
que hable como un rapero.
Un rey que reine quiero,
lo que me juró, lo cumpla
y ponga en su sitio al patán,
y defienda la unidad del reino.
Un rey que reine quiero,
que quiera, y vele por su pueblo,
y no se deje convertir en un florero.
Y la reina*, dos pasos detrás deseo,
con dignidad, solemnidad, y en silencio,
para que crezcan, el Rey y su reino.
*Majestad, nunca olvide la solemnidad