Ahora que hemos entrado en periodo electoral, que se alargará durante todo el año 2023, conviene recordar un hecho incontrovertible, una constante del mundo político: los políticos honrados no ofrecen derechos al ciudadano, ofrecen deberes.
Por pura casualidad, resulta que progresistas y demagogos -no, no es necesariamente una reiteración, aunque casi siempre resulte así- no dejan de presumir de haber recuperado derechos para el ciudadano, como si el mundo cambiara según la orientación política del gobierno. España, y cualquier otro país, cambiará según la libre voluntad de cada ciudadano que le hace optar por una mera acumulación pasivas de derechos o por una activa disposición a cumplir el deber.
Hoy, 5 de abril Miércoles Santo, conviene recordar los principios primeros.
Y todo esto, lo pronuncio… humildemente.