Desfile de la Fiesta Nacional. La ministra de Defensa, Margarita Robles, visiblemente nerviosa, ataca a quienes silban, abuchean y piden la dimisión de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, como presidente del Gobierno. Asegura que son unos maleducados con España, con las Fuerzas Armadas y con el Rey.

No, Margarita, te equivocas. Fueron maleducados, sí, pero no con España, ni con el Ejército, ni con el Rey: sólo con Sánchez.

Por eso sorprende que los medios públicos y parapúblicos, así como el mensaje del Moncloa sea, precisamente, la falta de respeto institucional. No hombre no, los presentes en el desfile sienten un gran respeto por la institucional, incluido por el Gobierno de la nación: por eso desean que no sea don Pedro quien lo lidere. 

 El presidente del Gobierno confunde al Estado, no con el Gobierno, sino con su persona. A eso a se le llama soberbia institucional.