Por su interés, reproducimos el artículo de Javier Garisoain, presidente de la Comunión Tradicionalista y Carlista (CTC).
Asegura que el progresismo no cree ni en el perdón ni en la reconciliación. A partir de esta premisa toda la parafernalia sobre memoria democrática se convierte en una pérdida de tiempo.
Naturalmente, el acuerdo viene a cuento de la puesta en escena de Pedro Sánchez en el Valle de los Caídos, donde ha batido todas sus marcas de hipocresía: el profanador de tumbas y altares, en todo su apogeo.
La clarividencia de Garisoain merece aplauso.