La comunidad de Madrid anima a dar propinas. De repente, la izquierda, grupos de hosteleros y no se sabe quien más -todos, menos los camareros- repartir propinas. ¡Gran escándalo! ¡Eso es perpetuar la miseria!

A ver si nos entendemos: en España la propina es una forma de agradecer un buen servicio. No perpetúa el salario bajo y, además, ahora el problema de la hostelería es la falta de oferta, no el salario de camarero, que empiezan a no ser bajo... afortunadamente.

Quizás el anuncio de la Comunidad de Madrid debería haber enfatizado más lo anterior, que se trata de premiar un buen servicio, pero la obsesión por exagerarlo todo, sobre todo si se trata de cazar a Isabel Díaz Ayuso, es una tentación que muchos no saben resistir.