Pregunta directa a un alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores: ¿Puede comenzar una guerra en Europa entre Rusia y Occidente? Y su respuesta fue que se trata de una posibilidad no rechazable. Es decir, que sí. Y es que cuando alguien coloca 100.000 soldados ante una frontera, cabe pensar que no va de broma.
Además, asegura el mismo diplomático, “no creíamos que fuera a entrar en Crimea y lo hizo”.
Pero el problema de fondo no es ese. El problema de fondo es que Vladimir Putin sí cree en algo, por eso está dispuesto a defender aquello en lo que cree. Ahora bien, ¿en qué cree Occidente? Cuando no se cree en nada no se está dispuesto a luchar por nada.