Todo presunto, claro está... adjetivo que no aporta nada al periodismo pero que se utiliza de continuo para curarse en salud ante posibles querellas. Lo de presunto tan sólo es una memez que acaba en aquella famosa ultra-memez de El País, gran promocionador del presunto, cuando, llevado de su entusiasmo progresista, publicó aquello del “presunto fallecido”. Además, como si los jueces no se equivocaran o como si no existieran jueces inicuos.
Al parecer, la mujer a la que contrataron Cándido Conde-Pumpido junior y sus amigos era una prostituta, con lo que la acusación de violación se vuelve equívoca. En cualquier caso, mientras se demuestran -en muchos sumarios no se demuestra nada, que conste- los hechos hablemos de teorías. Puedo entender, que no justificar, que un varón contrate a una prostituta. Puedo entender que contrate a una prostituta para satisfacer sus instintos pero me resulta más difícil entender que la contrate para golpearla, porque le excite el dolor ajeno. No soy experto en la materia, pero gente más avezada que yo me asegura que es más habitual de lo que supongo.
Pues bien, en ese caso, no estaríamos hablando de un rijoso ni de un pervertido, estamos hablando de algo mucho peor: estamos hablando de un homicida. Y ya saben: ningún homicida tiene en sí la vida eterna. Al menos, mientras no se arrepienta y viva.
A todo esto, si se confirma total o parcialmente la acusación de la prsotituta, ¿va Pedro Sánchez a criticar en público al hijo de Conde-Pumpido, de cuyo padre depende su ley de amnistía y, por tanto, la posibilidad de mantenerse en Moncloa otros cuatro años? Porque todavía recuerdo las presidenciales palabras sobre mismamente, el pico de Luis Rubiales, donde Sánchez se rasgó las vestiduras ante el pico a Jenny Hermoso.
Y sobre todo, porque la pretendida superioridad moral de la izquierda empieza a resultar ofensiva, ligeramente molesta. ¿Verdad, señor presidente del Gobierno? ¿Verdad, señor presidente del Tribunal Constitucional?
¿Significa que esto sea lo que ha hecho Cándido Conde-Pumpido junior? No, ni mucho menos. De hecho, ha sido dejado en libertad sin medidas cautelares. ¿Puede ser todo un montaje? Sin duda. Nos movemos en la teoría... pero la teoría de que la violencia sexual crece y de que también crecen las relaciones sexuales unidas a un sadismo violento también aumentan... es teoría cierta y un hecho de lo más preocupante.