Esta semana se debate cómo se integrará la asignatura de educación sexual en el curriculum escolar. El programa "Las mañanas de RNE", con Íñigo Alfonso al frente, dedica un reportaje - de 1 minuto y medio de duración (desde el minuto 26:13 al 27: 40 de la emisión) a explicar al oyente la importancia de tal contenido. Empieza la información con la frase "muchos expertos apuestan por que sea una asignatura obligatoria". Educación sexual para prevenir, educar o concienciar -continúa la periodista que firma la noticia-. Los estudios lo dicen: -la asignatura- llega tarde y fragmentada. ¡Qué tragedia!
A continuación se insertan distintos testimonios de personas que han acusado la falta de esos contenidos durante su formación académica: "había 1 sesión en 3º de la ESO"...para entonces yo había perdido la virginidad... si hubiera sido consciente, quizá me habría ahorrado varios sustos...
Y sigue la periodista: en la Logse ya se contemplaba pero, tradicionalmente, este contenido había quedado relegado a las tutorías y a la voluntad del profesorado -ojo, que no a la de los padres. Recuerden: los progenitores no deciden la educación de sus hijos, lo hace el Estado-.
Una de las expertas consultadas -pedagoga y orientadora educativa- hace hincapié en la necesidad de enseñar educación sexual desde Infantil hasta Secundaria, para que el alumno aprenda a tener afectividad con él mismo y con los demás. Pero, nos señala la periodista, la asignatura -aunque se denomine educación sexual- va más allá del aspecto sexual, importa mucho lo emocional. Y así nos lo dicen en la calle, apunta la periodista. Entonces escuchamos a un entrevistado que opina que la formación en este aspecto debería centrarse más en cómo tratar los unos a los otros, e incluso a uno mismo... "con tus inseguridades y con tus movidas" y saber que es normal.
Conclusión: Por eso, los expertos piden que se implante -la educación sexual- como asignatura obligatoria. Y por eso el Estado pretende ahora dar el salto de la impartición de estos contenidos en comunidades como la de Madrid -que ya empezó a impartirlo con Cristina Cifuentes (PP)- o la de Navarra -con el programa skolae, que fomenta la masturbación y el autoerotismo entre los menores desde los 12 años- a la enseñanza nacional. Corrupción de menores y perversión de la infancia desde Isabel Celáa a su sucesora, Pilar Alegría.
En cualquier caso, lo que el Gobierno Sánchez entiende por educación sexual son dos cosas: abortivos y homosexualismo. Enseñar a niños y adolescentes
La escuela no enseña a los niños a amar, eso se lo enseñan sus padres... que es en la familia donde se mide a la gente, no según lo que es, sino según lo que aporta. Además, lo que pretende el PSOE es la iniciación sexual temprana de los adolescentes (para eso necesitan los anticonceptivos) y separar los conceptos de sexo y amor y de sexo y procreación.