No ha sido una, ni dos veces, las que Gabriel Rufián se ha negado a responder a los medios que le plantean preguntas incómodas. Casualmente, siempre han sido EDA TV y 7NN. Pero el diputado de ERC, 'erre que erre': no participamos de burbujas mediáticas informativas. Eso sí, le molesta que el periodista de 7NN diga Generalidad en lugar de Generalitat. A eso sí responde Rufián:

Esta vez ha habido una diferencia con las anteriores negativas de Rufián, en esta ocasión otro periodista -EDA TV- se ha solidarizado con su igual de 7NN. ¡Por fin algo de compañerismo!

Y eso sí, lo que también se ha repetido es la intervención de la jefa de prensa de Rufián en defensa de su 'representado' dando por finalizado el turno de preguntas de los dos periodistas de las preguntas incómodas para pasar a responder a las que el resto de redactores habían planteado por escrito. 

Y a todo esto, más silencio de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que es el organismo que acredita a los periodistas para que acudan a las ruedas de prensa y más silencio también de la asociación de la prensa. 

El que sí se ha pronunciado sobre las negativas de Rufián, Errejón, Baldoví o Mireia Vehi a responder a determinados periodistas ha sido el diputado de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.

Por cierto, PSOE, ERC, Unidas Podemos, PNV, Bildu, JxCat, PDeCAT, Más País-Equo, CUP,Compromís, BNG y Nueva Canarias han pedido vetar en el Congreso a los medios que "rompen el clima de cordialidad". Los socialistas y sus socios argumentan su "preocupación" ante las "intolerables faltas de respeto" hacia los representantes de algunos grupos parlamentarios por parte de "personas acreditadas en la sala" de prensa que "rompen el clima de cordialidad y decoro entre periodistas y personal de los grupos políticos".

Según El Mundo, con esta reclamación hacen referencia a las preguntas e interpelaciones que medios como Estado de Alarma o 7NN destinan a los portavoces, preferentemente de la izquierda, en el ámbito parlamentario y que, casi invariablemente, se les responde con el argumento de que son "burbujas de la extrema derecha" en la que no desean participar.