Si algo le gusta a Nancy Pelosi es llamar la atención. Es capaz de hacer cualquier cosa, también el ridículo, con tal de permanecer en el proscenio.
La presidenta de la Cámara de Representantes norteamericana, la política más hortera de todo Occidente, aterrizó en Formosa y los chinos han prometido acciones militares selectivas y provocaciones varias sobre la "provincia rebelde".
No era el momento de visitar Taiwán, pero lo cierto es, que dado como estaban las cosas, esta vez la vanidosa Pelosi no tenía otra opción. Tras la absorción de Hong Kong y la tomadura de pelo al Vaticano, Xi Jinping se ha convertido en el tirano más peligroso del mundo. Hay que hacerle frente.
Ahora bien, ¿Rusia invade Ucrania y China invade Taiwán? Es una circunstancia que no podemos desechar. Por el momento, la guerra comercial de Donald Trump daba mejores resultados con China que esta provocación un tanto idiota.
Y cuidado, porque en El tablero militar global, ahora resulta que un miembro de la OTAN, Turquía, asegura que Occidente quiere debilitar a Putin. Es lo que ocurre por liarte con quien no debes, Occidente debió ganarse a Putin, que es Occidental, no a Erdogan, que es un islámico peligroso.