Tras el segundo intento de asesinato de Donald Trump, ha pasado al olvido una de la más curiosas acusaciones de Kamala Harris durante su único debate electoral, una frase redonda, por la que la candidata demócrata aseguró que con Trump, Putin ya estará en Moscú.
El peligro de guerra mundial nuclear no radica en Israel ni tampoco en la olvidada Armenia, ni tan siquiera en el sangriento Sahel: está en Ucrania
Hombre, hay que tener un rostro pétreo, porque lo cierto es que Rusia invadió Ucrania con Biden-Harris en la Casa Blanca, no con Trump.
Para ser exactos, resulta que el muy belicista Donald, EEUU no inició guerra alguna durante sus cuatro años de mandato. Sin embargo, la caradura de Kamala le dice que con él, con Trump, Putin ya estaría sentado en Kiev.
Y el asunto no es baladí, por cuanto, aunque resulte tremendo decirlo, existe un peligro, sino próximo sí recurrente, de que comience una guerra nuclear global y ese peligro no radica en Israel ni tampoco en la olvidada Armenia, ni tan siquiera en el sangriento Sahel: está en Ucrania.
En Ucrania y en Polonia, donde se refugian 2 millones de ucranianos, puede comenzar una guerra nuclear entre los BRIC y la OTAN. porque los polacos de Ley y Justicia eran católicos. Es decir, ultradederechistas, xenófobos, homófobos y muy machistas
En Ucrania y en Polonia, donde se refugian dos millones de ucranianos, puede comenzar una guerra nuclear entre los BRIC y la OTAN. porque los polacos de Ley y Justicia eran, y son, católicos. Es decir, ultraderechistas, xenófobos, homófobos y muy machistas. Pero ahora está al frente del país el progresista, Donald Tusk, y claro, los polacos no saben con quién tiene que luchar, contra los rusos siempre, pero ahora lo harían con menos entusiasmo: podrían sentirse más cerca de los principios del ruso Putin que de los del bruselino Tusk.