La Orden de los Clérigos Regulares pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, más conocidos como Escolapios, fundados en Roma por el aragonés San José Calasanz (cuya fiesta celebramos hoy, jueves 25 de agosto), fue la inventora -¡en 1600!- de dos cosas:
1.La escuela gratuita para niños pobres.
2.Las aulas para muchos niños, Hasta entonces, la educación eran sólo para ricos e individual.
Y como los curas sólo se preocupan de los ricos, resulta que el oscense San José creó su primera escuela gratuita, la primera de toda Europa, en una sacristía de una iglesiuca -Santa Dorotea- en un barrio marginal de Roma.
El bono escolar no gusta a la izquierda: la gente podrían darse cuenta de que sólo estudia en una escuela pública quien no puede hacerlo en otro sitio
Es decir, que Calasanz había descubierto el cheque escolar. Sí, hombre, eso que sólo Vox llevó en su programa político, aunque ahora habla poco de él, y que constituye la clave para el derecho a la educación y para asegurar la libertad de enseñanza: el Estado aporta un cheque que cubre la totalidad de los gastos escolares y que, naturalmente, los padres sólo pueden utilizar para pagar la colegio.
Así, son los padres quienes eligen el colegio donde quieren que estudien sus niños, sea público, privado o mediopensionista.
De esta forma, se quitaría el poder educativo, no sólo a la clase política (escuela pública), sino también a los empresarios (escuela concertada) para dárselo a quien debe ostentarlo: los padres. Naturalmente, el cheque o bono escolar no gusta ni a los poderes públicos ni a los poderes privados... como todo aquello que resulta verdaderamente justo -democrático, si lo prefieren- sólo agrada a la generalidad.
Ni a Vox, que lo propuso en su programa político, le oigo defender hoy el bono escolar, único sistema que aseguraría el derecho a la educación
¿Que por qué la izquierda no quiere ni oír hablar del bono escolar? Sencillo: si se instaurara, la izquierda se quedaría si su mantra favorito: la maravilla de la escuela pública. Se descubriría que a la escuela estatal sólo acuden aquellos padres que no pueden llevar a sus hijos a una escuela privada. ¿Hay excepciones? Sí, claro, siempre hay excepciones pero se trata de eso, de excepciones.
Por cierto, José de Calasanz también fue un adelantado a su tiempo, descabalgado de la jefatura de su gran obra, que él mismo había creado, en un triste episodio de persecución intraclerical, con traidores incluidos. Pero es igual, la obra sobrevive al hombre. Su obra es el cheque escolar y la educación de los pobres. Un cura que fue un adelantadísimo a su tiempo.