Decíamos en Hispanidad que Pedro Sánchez, el 'héroe de Paiporta' tiene miedo. Sánchez se blindó en su visita a Valencia, con un despliegue policial sin precedentes, con francotiradores para protegerle de posibles altercados. Moncloa aplica a rajatabla la nueva norma: el 'number one' debe reducir al mínimo el contacto con la gente. Son peligrosos.

Relacionado

Y ahora en Sevilla, la escena se repite. Marlaska pone a policías con fusiles de asalto y francotiradores en los tejados por una visita del presidente para inaugurar una promoción de vivienda pública. Mientras, el pueblo le recibe con un caluroso: "¡Sánchez, vete de Sevilla!"