El 1 de julio de 1997 era liberado de su secuestro a manos de ETA, José Antonio Ortega Lara. El funcionario de prisiones estaba destinado en la cárcel de Logroño, y fue secuestrado por un comando el 17 de enero de 1996 en Burgos, cuando volvía de su trabajo. 

Según publica La Razón, días después del rescate de Ortega Lara, el funcionario de prisiones le confesaría a los guardias civiles que le habían liberado que, durante su cautiverio, pensó en quitarse la vida. Me llegué a cortar las venas y pensé en ahorcarme, lo tenía todo preparado, pero llegó el rescate de la Guardia Civil”. "Me influyó mucho el ser creyente, no era fácil quitarse la vida siéndolo, pero cuando ya estaba muy mal, con un gran sentimiento de culpa, tenía claro que aquello se acababa. Todo fue muy rápido cuando me sacaron".

En clave política, antes de convertirse en uno de los fundadores de Vox, Ortega Lara se presentó por el PP a la alcaldía de Burgos cerrando las listas de forma simbólica. Pero, aunque había estado afiliado al partido desde los años ochenta, finalmente dejó la formación política y fundó con otros expopulares Vox.