Nadie se ha atrevido a oponerse a la subida del subsidio de desempleo que pasa de un mínimo de 480 a 570 euros. Y no se atreve, ni la derecha ni la patronal, porque son salarios de subsistencia y si te opones a ellos queda como el hijo del dólar. 

Pues yo me opongo. Entiéndase: al igual que ocurre con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), a la subida del SMI, no me opongo a que suban, incluso creo que deberían subir más sino a que, en paralelo, doña Yolanda sube también los impuestos que paga el empleador. s

Con más razón, en el subsidio de paro no me opongo a que suba la cantidad sino a que pueda cobrarse por más tiempo y combinándolo con un salario. Oiga, eso no: o salario o subsidio de paro. Y si no le da para vivir con el salario, hay que subir el salario, no el subsidio.  

Mientras, la nómina se siga cargando con extras, España seguirá siendo el país con más paro de Europa, con salarios bajos y donde sólo se contrata en el caso de que resulte estrictamente imprescindible.