Dos personas han pegado su mano este domingo en un cuadro de Pablo Picasso expuesto en un museo de Melbourne, Australia, para llamar la atención sobre la crisis climática. El cuadro, "Masacre en Corea", parte de una exposición temporal sobre el pintor español en la Galería Nacional de Victoria, no ha sufrido desperfectos.
Dos activistas climáticos pegan sus manos con pegamento a un cuadro de Picasso. pic.twitter.com/rMKOK8NkCa
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) October 9, 2022
La Policía, tras lograr quitar el pegamento que unía las manos de los manifestantes con una cubierta que protege el cuadro, ha arrestado a los dos activistas y a otra persona que les ayudó,según publica El Mundo. Mientras, en las redes los tuiteros proponían sus particulares soluciones.
Durante el acto de protesta, los activistas, de 59 y 49 años, desplegaron a sus pies una pancarta que decía: "Caos climático = guerra + hambruna". "El colapso climático significará un aumento de los conflictos en todo el mundo. ¡Ahora es el momento de que todos y todas las instituciones se pongan de pie para actuar!", ha apuntado el grupo ecologista Extinction Rebellion, del que forman parte estos activistas. Hablamos de los ‘gretos’ que acamparon en 2019 en la zona de Nuevos Ministerios de Madrid, por supuesto, para luchar contra el calentamiento planetario.
Conclusión: todo vale en la lucha contra el cambio climático: pegarse las manos a un cuadro o llenar de pintura edificios públicos. El Planeta lo agradacerá... seguro.