Donald Trump ha pedido el fin de la “locura de los vehículos eléctricos” por la que apuesta Joe Biden y no lo hace sólo por llevarle la contraria, sino para defender la industria del automóvil de EEUU ante China. En especial, la del “Gran Estado de Michigan”.

El expresidente y candidato republicano ante las elecciones de 2024 tiene claro que no hay que poner las cosas fáciles a la feroz competencia del gigante asiático, no como el presidente y uno de los tres candidatos demócratas. Y no sólo apuesta por defender la industria del automóvil, sino también sus empleos. Recuerden que en la campaña antes de llegar a la Casa Blanca, Trump afirmó que “el petróleo es la sangre de nuestra nación y el mercado de trabajo”, y ya estando al frente de la presidencia de EEUU prometió reducir los impuestos que gravan la fabricación y distribución de coches en EEUU siempre y cuando las marcas se comprometan a abrir nuevas plantas en el país y potenciar las que están en funcionamiento, como informó Auto Bild. 

Por cierto, Biden apuesta por los coches eléctricos como la Unión Europea, pero no olviden que los coches eléctricos aún tienen problemas: su elevado precio, la falta de puntos de recarga, no ahorran energía y también los incendios (que requieren de grandes cantidades de agua para ser apagados) y explosiones que algunos sufren. Además, ¿se han parado a pensar qué ocurriría en caso de inundaciones? En Twitter sí, vean.