Pasen y vean: esta pintada o graffiti está ubicada en la M-30 madrileña y describe con rigor -y sobre todo con verdad, que es más importante- la realidad del sanchismo. Nadie puede negar su carácter democrático en un sistema de elección. Pero, en efecto se comporta como una mafia. Y lo más peligroso de las mafias es cuando corren el peligro de desaparecer.
En cualquier caso, una brillantez anónima que, encima, demuestra el descontento creciente con el sistema. Y esa desafección debería preocupar a cualquier demócrata.