Zoom, el ‘inventor’ del teletrabajo que tuvo un gran éxito durante la pandemia del Covid-19, ahora quiere volver a la oficina, ¿por qué sera? Decíamos en Hispanidad, en más de una ocasión, que el teletrabajo ha fracasado y que los empresarios señalan que con este se pierde la cultura empresarial, una forma finísima de decir que aún hay mucho vago suelto que aprovecha la distancia para trabajar lo menos posible, aunque hay otros que hacen todo lo contrario.
Es cierto que el teletrabajo fue muy útil durante el Covid-19 y ayudó a mantener la actividad y los puestos de trabajo de millones de empresas y empleados, pero también es cierto que se necesita cierta presencialidad. Con la vuelta a la normalidad, cada vez hay más empresas que han optado por la convivencia de las dos metodologías, pero en algunos casos ha sido por obligación.
Con la vuelta a la normalidad tras la pandemia del Covid-19, cada vez hay más empresas que han optado por la convivencia de las dos metodologías, pero en algunos casos ha sido por obligación
La última en sumarse a esta tendencia ha sido Zoom. Esta empresa estadounidense que tuvo un gran éxito durante la pandemia por su sistema de videollamadas y reuniones virtuales hace meses que empezó a notar en sus cuentas el descenso del teletrabajo y la vuelta a la oficina, y en el último año acumula una depreciación bursátil del 36%. Sin embargo, está convencida de que se debe volver al trabajo presencial sí o sí y ahora obliga a los empleados que vivan a menos de 80 kilómetros a ir dos días a la semana a la oficina.
Y no es la única empresa que ha optado por imponer dicha obligación. Google también exige a sus empleados que vuelvan a la oficina, un regreso que no será fácil porque se han recortado algunos beneficios (comida gratis, futbolín o bicicletas para moverse por el recinto). A Apple le cuesta reducir el teletrabajo desde el verano de 2021 y ha tenido que afrontar el rechazo de un grupo de trabajadores a volver a la oficina, al menos, tres días a la semana. En Telefónica se apostó por combinar tres días presenciales y dos de teletrabajo. Además no sólo las empresas constatan que el teletrabajo ha fracasado sino que hasta Larry Fink, CEO de BlackRock, cree que el teletrabajo no es un avance sino un retroceso.