El Partido Popular arrasaba en Andalucía en las últimas elecciones: Moreno Bonilla, un hombre paciente, un auténtico corcho que siempre flota, empezaba a ver los resultados de su estilo al frente del PP, consiguiendo la mayoría absoluta (necesitaba 55 y obtenía 58 diputados autonómicos), con un PSOE que bajaba de 33 a 30 con el caradura de Juan Espadas a la cabeza obtenía su peor resultado histórico desde 1975.
Además, Ciudadanos desaparecía, pasando del 18% de los votos en 2018, cuando obtuvo 21 diputados, a ni un sólo diputado en las elecciones. En la extrema izquierda, la MA-SA, "madre y samurái, Teresa Rodríguez, conseguía dos diputados mientras la suma de la izquierda, lo más parecido a lo que pretende sumar Yolanda Díaz, se quedaba con 5 diputados.
En resumen: el PSOE se hundía, Podemos se despeñaba, Vox se estancaba, Ciudadanos desaparecía. Hoy el CIS andaluz publica una encuesta, que recoge Electomanía, en la que Moreno Bonilla sigue subiendo y obtiene 57 representantes en el Parlamento de Andalucía, con una holgada mayoría: parece que los votantes salen del PSOE, que se hunde completamente a 23 escaños. Por su lado Vox, que pasó de ser necesario para formar Gobierno a ser irrelevantes, pese a mejorar el resultado, sigue estancado con 13 representantes. Además, Por Andalucía obtendría 12 escaños y Adelante Andalucía 4.
Moreno Bonilla siempre se ha mostrado leal al líder Feijóo, pero estos resultados le posicionan como alternativa nacional si las encuestas siguen sin catapultar al gallego: ya se sabe a rey muerto, rey puesto.