"España es un país solvente y solidario. Soy plenamente consciente de las dificultades cotidianas de la gente. Sé que la cesta de la compra es más cara y que la escalada de los precios está haciendo más difícil lo que antes ya era muy difícil. Me hago cargo porque llevamos más de dos años de grandes sacrificios y hemos sufrido la pérdida irreparable de pérdidas humanas por la Covid", así comenzaba su primer Debate del Estado de la Nación el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Un discurso de hora y media, triunfalista- todo lo que ha hecho él y su Gobierno es impecable-, lleno de mentiras históricas, y de medidas que van a salir muy caras. 

Ana Beltrán, diputada del PP lo resumía en sus redes sociales:

Porque, efectivamente, se avecinan medidas que vamos a pagar entre todos, porque todo lo dicho consiste en populismos basados, no en reducir el gasto público, que es lo que hay que hacer, sino en subvencionar a la población. Primero, y como hemos publicado en Hispanidad, las grandes medidas para tener el aplauso fácil, nuevo impuesto a los bancos, durante dos años, con el que espera recaudar 1.500 millones de euros cada año. Las enérgeticas, también pasan por caja. Por supuesto, Podemos y toda la izquierda, contentos con la medida, y "el nuevo rumbo del Gobierno", "Nosotros gobernaremos para la mayoría social aunque suponga molestar a los más poderosos, afirmaba el Presidente. O lo que es lo mismo, Sánchez se vende a los comunistas e independentistas para continuar en el cargo. 

"Este Gobierno no va a tolerar que haya empresas o individuos que aprovechen la crisis para amasar más riqueza", aseveraba un Sánchez hinchado de orgullo por los aplausos de su bancada, pero no mencionaba la recaudación récord que lleva su Gobierno gracias a los impuestos. 

Pero el 'peloteo' a sus socios no ha quedado ahi, Sánchez anunciaba la intención de aprobar una nueva ley de secretos oficiales, una normativa que su Ejecutivo está negociando con EH Bildu y de ERC, además el Presidente aprovechaba para pedir el apoyo a la Ley de Memoria Democrática, pactada también con los herederos de ETA. 

Pedro hace más regalos en forma de subvención, ha anunciado una "nueva beca complementaria de 100 euros para todos los estudiantes que ya perciben una beca". Se trata de 100 euros mensuales que recibirán, según sus previsiones, un millón de estudiantes. Dado que en España el paro de los menores de 25 fue del 27,1% en junio, estos 100 euros son más que necesarios, qué duda cabe. 

Sin duda, la medida de más calado, el Gobierno bonificará el 100% de todos los abonos de transporte de Cercanías, Rodalies y de media distancia, es decir, todos los viajes en tren operados por Renfe. La medida se aplicará a partir del próximo mes de septiembre hasta final de año. 

Como era de esperar, ha arremetido contra el PP: "Nuestros ciudadanos deben elegir si creen el discurso del curandero o de los médicos especialistas. El curandero nos dice que la inflación es culpa del Gobierno", ha afirmado Sánchez, "No crean a quienes afirman que esto la inflación puede resolverse de un plumazo. El Gobierno de España va a ir a por todas". Y ha asegurado que España acabará este año con una inflación del 6,5%, lejos del 10,2% actual. 

"España es uno de los países con más inflación, pero muy lejos de la inflación que están registrando otras potencias europeas. Sólo la energía y los precios básicos explican la inflación actual. Nuestro país es especialmente sensible a los precios de la energía. No estamos dispuestos a aplicar soluciones falsas. Adoptaremos medidas de ahorro energético". Se dice que se coge antes a un mentiroso que a un cojo, y minutos después de estas palabras, Sánchez mostraba un gráfico para demostrar que no somos el país con mayor inflación de Europa, y decía: "cuando comienza la escalada de precios en septiembre". ¡Ay Pedro!, que el calendario te ha fallado, la guerra de Ucrania empieza el 24 de febrero, ¿cómo es posible que los precios empiecen a subir en marzo? ¿no era Putin el causante de la inflación?

Para terminar, Sánchez nos lanza una advertencia: "Me voy a dejar la piel para defender a la clase media trabajadora del país", podemos echarnos a temblar.