Queda poco para que nos despidamos del 2022 y, como diría Ángela Rodríguez Pam, hay que aprovechar, es el momento de la 'diarrea legislativa'. El año próximo es año electoral en las autónomicas y municipales y el siguiente Sánchez se enfrentará también a las urnas a nivel nacional, donde se decidirá si vuelve a ser presidente del Gobierno, por lo que en 2023 y 2024 Sánchez debe parecer moderado ante los españoles. Por esta razón, en estos últimos 15 días que quedan de año, el presidente tiene que saldar sus deudas con sus socios de Gobierno, para lo que debe aprobar todas las barbaridades que se han ido quedando en el tintero y que le han dado el poder todos estos años.
Es el caso de la supresión de la sedición, por el que fueron condenados los líderes del procés independentista catalán. El Gobierno escondía el debate sobre la rebaja del delito de sedición detrás del partido de fútbol España-Japón, con lo que la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos ya ha superado dos votaciones en el Pleno del Congreso.Lo que está haciendo Pedro Sánchez en España es demoler el estado de derecho y degenerar las instituciones democráticas poco a poco, una especie de 'golpe' de Estado. Sánchez tiene prisa por aprobar esta reforma legislativa para que la disminución de penas por los condenador del procés no le afecte en las elecciones. Esta reforma viene acompañada de la reforma del delito de malversación.
Pero la 'diarrea legislativa' no acaba aquí, el presidente no solo tiene que saldar deudas con los independentistas, también está sus socios de Podemos. Por lo que Sánchez pretende llevar al pleno del 15 de diciembre el decreto sobre hipotecas, junto a la ley del aborto. Además en la semana del 15 al 22 de diciembre irían la ley de bienestar animal y la ley trans. Según Patxi López, portavoz del PSOE, esto se debe a que estas normas han sufrido retrasos por "haber muchas negociaciones abiertas a la vez".
También está pendiente la reforma de las pensiones a la que Escrivá con Bruselas pero a la que Yolanda se niega en redondo. Yolandísima también tiene temas pendientes, como la negociación del aumento del Salario Mínimo Interprofesional
Sin embargo, este diálogo debe acelerarse para que los cambios legislativos sean aprobados y lleguen a principios de 2023 al Senado. En el caso de la ley trans, socialistas y podemitas no se ponen de acuerdo: la autodeterminación en menores es el punto de inflexión entre ambos y parece que ninguno está dispuesto a ceder, pero apuntan a que se llegará a un entendimiento para sacar la norma adelante.
El anteproyecto de la ley de vivienda también enfrenta a socialistas con podemitas, pro etarras e independentistas. La okupación y el tope de los precios son dos de los puntos más conflictivos de la norma. En la ley de bienestar animal la postura del PSOE pasa porque los morados excluyan a los perros de caza de la legislación.
Además de estas leyes, Sánchez también se ha abierto a revisar 'aspectos técnicos' de la ley solo sí es sí ante la avalancha de disminuciones de penas de los presos. También está pendiente la reforma de las pensiones a la que Escrivá con Bruselas pero a la que Yolanda se niega en redondo. Yolandísima también tiene temas pendientes, como la negociación del aumento del Salario Mínimo Interprofesional.
Si los Presupuestos Generales del Estado 2023 han sido la mayor campaña electoral que se recuerda, estas últimas semanas serán de saldo de deudas, y los dos años que nos quedan de sanchismo serán de blanqueamiento, propaganda, hechos históricos y vuelta al centro centrado moderado.