Decíamos ayer que el Ayuntamiento de Pamplona era el primer pago de Pedro Sánchez a los vascos a cambio de haberle convertido en presidente votando por él en la investidura. Menos mal que el inefable Patxi López nos ha explicado que los socialistas le han regalado la Alcaldía a los proetarras en el Ayuntamiento pamplonica porque esta institución funcionaba fatal. Ahora, tras desbancar a la actual alcaldesa de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Cristina Ibarrola, todo irá mucho mejor.
El nuevo alcalde será el proetarra Joseba Asirón, con perdón, un hombre conocido por su elegante oratoria y su finísima capacidad diplomática. Definitivo: una mejora en toda regla.
Tanto en Navarra como en Euskadi es un clamor la negociación secreta por la que Sánchez obtuvo para su investidura los 6 votos de los proetarras y los 5 del PNV. Por cierto, por orden de llegada, el primero en bendecir la candidatura de Sánchez, fue Bildu.
¿El PNV es cristianófobo? Por supuesto: una vez más, los clericales de ayer son los comecuras de hoy
Además, quienes conocemos Navarra sabemos que, desde la mismísima Transición, años setenta del pasado siglo, el imaginario separatista vasco tiene un objetivo primero: sabe que sin Navarra, Euskadi se queda en dos isletas, unidad por el istmo de Irún: el País Vasco español -pequeño-, y el País Vasco francés, diminuto. Necesitan anexionarse Navarra, un territorio más grande que los dos anteriores juntos. Además, saben que los franceses se ríen de las baladronadas vascas mientras que, en España, esas mismas chulerías, hacen temblar a algún político madrileño, porque ha habido muchos muertos y muchos secuestrados de por medio. Pero ni de lejos podían soñar con conseguir su anhelo de que Euskadi engullera al antiguo Reino de Navarra.
Y así ha sido durante casi 40 años de monarquía parlamentaria... hasta la llegada de 'plagas' Sánchez, a La Moncloa, un personaje capaz de aliarse hasta con Satán con tal de mantenerse en el poder. Sánchez es un personaje al que le trae sin cuidado el listado de políticos socialistas vascos asesinados por ETA. Ahora sí, con él es posible que Navarra sea devorada por Euskadi.
No sé por qué nos asombramos tanto del precitado pacto PSOE-Bildu para hacerse con el Ayuntamiento de Pamplona. A fin de cuentas, en Pamplona no vive ni una tercera parte de los vecinos de Navarra. Lo que pretenden los tres partidos, PSOE, PNV y Bildu, va mucho más allá: consiste en que Euskadi absorba a toda Navarra. Lo del municipio pamplonés tan sólo es el primer paso.
¿Acaso creen que quien ha iniciado un proceso de amnistía con los condenados catalanes, va a tener el menor problema en traicionar a Navarra e integrarla en Euskadi?
Recuerden que durante la Transición, el PSOE navarro se integró en el PSOE vasco y costó deshacer la imbricación. Recuerden que el PNV es enemigo consumado de Bildu, no porque los de Bildu procedan de un grupo de asesinos ni porque difieren en su separatismo -no difieren ni una miajita- sino porque el PNV es capitalismo más o menOS privado y EH Bildu es capitalismo de Estado. A los unos les gusta controlar las empresas. a los otros el presupuesto público, pero ambos son cristianófobos.
Y eso es, precisamente, en lo que coinciden los tres partidos, PSOE, PNV y Bildu: su cristofobia recalcitrante. Odian todo lo que huela a cristiano.
Sí, también el PNV: una vez más, los clericales de ayer son los comecuras de hoy. Siempre ha sido así y el PNV no es ninguna excepción.
Por tanto, el proceso iniciado en el ayuntamiento de Pamplona se prepara ahora para el asalto a toda Navarra. ¿O acaso creen que quien ha iniciado un proceso de amnistía con los condenados catalanes, va a tener el menor problema en traicionar a Navarra e integrarla en Euskadi? Y con María Chivite, natural de Cintruénigo, en la frontera con Soria y la Rioja, como abanderada de la anexión. Al tiempo.