El cuadragésimo congreso socialista a celebrar en Valencia el próximo fin de semana me recuerda lo que comentara el Papa Inocencio XI (1689) sobre la orden cartuja: “Nunquam reformata, quia numquam deformata”. Es decir, “nunca reformada, nunca distorsionada”. Solo que al revés. Me explico:
Adriana Lastra, esa gran pensadora, nos habla del 40 Congreso Federal del PSOE como una reunión para la reforma. Quizás porque todo debe ser reformado, es decir, distorsionado. Especialmente, cuando se organiza un Congreso, no para pensar qué es lo que debemos hacer, sino cómo podemos mantener al líder actual en el cargo… indefinidamente. Sobre todo, cuando las encuestas no responden o lo hacen de forma aviesa.
El Sanchismo no es la reforma del socialismo sino su degradación… permanente
La historia larga del Congreso de Valencia comienza el 1 de octubre de 2016, cuando el Partido todavía tenía voz propia y decidió abuchear a aquel insensato que pretendía cambiar la historia del PSOE, el tal Pedro, a costa de pactar con los podemitas. El caso es que al final recuperó el poder vía primarias, y se vengó… introduciendo a los comunistas en el Gobierno de España, algo que no ocurría desde 1936 y ya iniciada la Guerra Civil.
Antes tuvo que perder dos elecciones, cosechando los resultados más ridículos del PSOE en toda la democracia. Y para salir del hoyo, se encamó, no sólo con los neo-comunistas, sino con separatistas y hasta pro-terroristas, en una moción de censura legal sí, pero escasamente legítima.
La corrupción del PSOE consiste en aceptar lo que sea con tal de mantenerse en el poder. Incluida la estupidez podemita
Utilizó para ello lo único que tenían en común todas esa fuerzas: su cristofobia, su obsesivo anticlericalismo, que más que mas que anticlericalismo es verdadera aversión -tranquilo, no acuso a Sánchez de delito de odio, sólo de odio- a todo lo que huela a cristiano.
En resumen, el sueño del actual presidente es conseguir la impunidad total, hasta el mandamiento principal: las cosas son buenas si las hago yo y porque las hago yo. No esperen mucho del cuadragésimo congreso del PSOE.