Amancio Ortega Gaona, fundador y máximo accionista de Inditex (dueño del 59,294% a través de Partler y de Pontegadea) y presidente de la Fundación que lleva su nombre, ha vuelto a ser generoso con la Sanidad pública española. Ahora dona 280 millones de euros para comprar 10 máquinas de aceleradores de protones para tratar el cáncer. Sin embargo, Pedro Sánchez se ha colgado la medalla aprovechando la firma del convenio para lanzar el Plan de Implantación de la Protonterapia (tratamiento menos agresivo que la radioterapia convencional) en el Sistema Nacional de Salud.
El acto tuvo lugar en La Moncloa y asistieron: Sánchez; Flora Pérez Marcote, viceprepresidenta primera de la Fundación Amancio Ortega y su segunda esposa; José Arnau, vicepresidente segundo de la entidad y vicepresidente de Pontegadea y de Inditex; la ministra de Sanidad, Carolina Darias; y representantes del ramo de las siete autonomías que recibirán las máquinas (Madrid, Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana y Canarias) y se encargarán de instalarlas. Eso sí, Sánchez no tuvo reparos en presumir de la “apuesta rotunda del Gobierno por un sistema público de calidad”… pero gracias, en parte, a las donaciones.
Señor Amancio Ortega, tiene razón @isaserras, una democracia digna no acepta limosnas de multimillonarios para dotar su sistema sanitario, les hace pagar los impuestos que les corresponden y respetar los derechos de sus trabajadores. pic.twitter.com/LHmSoDi2La
— Pablo Iglesias ? (@PabloIglesias) May 19, 2019
Por cierto, hasta ahora, el ex líder podemita, Pablo Iglesias, guarda silencio, a pesar de que ya no está en el Gobierno. Recuerden que antes de ser vicepresidente exclamaba que “una democracia digna no acepta limosnas de multimillonarios para dotar su sistema sanitario”. Y es que Amancio Ortega ha hecho antes otras donaciones a la Sanidad pública -por ejemplo, 320 millones para renovar equipos que se habían quedado obsoletos (mamógrafos o resonancias magnéticas, entre otros) y también donó cientos de miles de mascarillas y fabricó material sanitario contra el coronavirus-, pero no sólo ha tenido que soportar las críticas de Iglesias, sino también los insultos de Gabriel Rufián.