Para enmarcar debidamente el discurso de Mónica García hay que tener en cuenta lo más importante, el objetivo último que busca: la supresión de la sanidad privada en España. Eso es lo que pretende la comunista García, primero con la eliminación del modelo Muface y luego con el Estatuto Marco que ha preparado y que tendrá que negociar con las CCAA y los sindicatos. No lo tiene fácil, la verdad.
Escuchen a García: “Creo que los puestos directivos, los puestos de responsabilidad dentro de nuestro sistema sanitario, tienen ya suficiente trabajo, suficiente responsabilidad y tienen que tener una mirada en la cual tengan una dedicación exclusiva al sistema sanitario”, afirmó este miércoles, durante la rueda de prensa sobre el impacto de la gripe este año. La prohibición de compaginar la sanidad pública y la privada se podría extender a los mandos intermedios.
De llevarse a cabo, la primera consecuencia de la medida podría ser una huida masiva de talento hacia la sanidad privada. Y serían, precisamente, los profesionales con más prestigio y más experiencia. Y si efectivamente se produjera esa huida, ¿qué pasaría con las plazas públicas de esos funcionarios? Porque los funcionarios la tienen en propiedad y podrían volver tras unos años en la privada.
García también quiere reducir a 17 horas las guardias actuales de 24 horas que, según la ministra “son completamente anacrónicas y ponen en riesgo la salud, no solamente de los profesionales sino también de los pacientes”. Pues será anacrónico, pero los cierto es que las guardias son muy demandadas por los sanitarios, sobre todo los jóvenes, que quieren ganar un dinero extra. Y 17 horas no se pagarán igual que 24.
No podemos terminar sin una mención a la demagogia de doña Mónica, que el lunes habló sobre Muface y se despachó contra las aseguradoras en estos términos: “Han visto que no les renta y han abandonado a sus mutualistas”. En realidad es el Gobierno el que ha abandonado a los mutualistas no subiendo lo suficiente el concierto para que las aseguradoras puedan prestar la atención sin perder dinero.