La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), se mostró ayer partidaria de ilegalizar a EH Bildu, la coalición en la que se integran los herederos de Batasuna, brazo político de ETA y que nunca ha condenado los asesinatos de la banda terrorista, una banda criminal que tampoco ha ayudado a esclarecer los asesinatos de ETA que quedan sin resolver. 

Ayuso se preguntaba "si no deberíamos instar una vez más a usar todos los resortes que tiene para hacer las cosas correctamente. Si hemos preguntado al Supremo si esta organización política debería ser o no ilegalizada". Y si España puede permitirse que "esta organización política, con el historial, el presente y el pasado que tiene a sus espaldas, pueda influir en la política de todos". "No nos podemos permitir como nación que aquellos que han instaurado un régimen corrupto viciando el censo en el País Vasco con miedo, extorsión y asesinatos decidan por la nación y el futuro de España". 

La presidenta madrileña añadió que los dirigentes e integrantes de EH Bildu "no sólo han cometido los más graves delitos contra la vida y la libertad, como ha hecho el señor Otegi y su entorno", sino que también "el régimen corrupto que han instalado en el País Vasco".

La presidenta madrileña lamentó que la política española esté en manos de "aquellos que a través de ese régimen de corruptela, miedo, extorsión y asesinatos viciaron el censo en el País Vasco

"Esas personas que hoy se ven vencedoras y, por tanto, como tienen su escaño y van a intentar gobernar el País Vasco, parecen estar contentadas y no lo están, ni lo estarán. Si volviera la alternativa política a la región vasca, yo estoy convencida de que no serían tan simpáticos ni tan agradables ante la opinión pública", añadió la presidenta madrileña. 

Precisamente, ayer El Correo informaba de que todos los partidos (PNV, PSE y Elkarrekin Podemos ) menos EH Bildu habían condenado las pintadas a favor de ETA aparecidas en Sodupe (Vizcaya). 

Y estas palabras de Díaz Ayuso se producen también después de las informaciones publicadas pro El Mundo, según las cuales, Arnaldo Otegi, actual coordinador general EH Bildu y socio seguro de Pedro Sánchez para su continuidad como presidente del Gobierno, fue implicado en nueve secuestros y como ordenante del asesinato del político de UCD Juan de Dios Doval, según las diligencias que en su día practicaron la Guardia Civil y la Policía Nacional durante la década en la que militó en ETA –entre 1977 y 1987– y las declaraciones realizadas por 12 compañeros de armas inculpándole de estos y otros delitos. 

Poco después de esas informaciones, Dignidad y Justicia denunciaba ante la la Fiscalía de la Audiencia Nacional a Otegi por seis secuestros y un intento de asesinato, todos sin investigar. 

Por su parte, la presidenta de la AVT, Maite Araluce, acusaba hace unos días al Gobierno de Pedro Sánchez de que su "reconocimiento" a Bildu como un "agente político válido" pueda hacer que la banda terrorista "consiga sin matar, lo que no consiguió matando". Denunció que el proyecto político de ETA esté “más vivo que nunca”. "Ya no es que solo que (Otegi) siga sin condenar lo que hizo ETA, sino que por lo que parece él mismo ha participado en numerosos atentados que a día de hoy siguen sin esclarecerse", apuntó. 

"Este blanqueamiento de Pedro Sánchez y del PSOE reconociendo a Bildu, no solo como un agente político válido sino como socios para gobernar, nos hace pensar que hay una probabilidad muy alta de ver como próximo Lehendakari a Otegi", explicó Araluce. Y censuró que en la actualidad ya no solo se negocia con terroristas, sino que además "se está gobernando con terroristas", mencionando a Otegi, con quien Sánchez "no solo negocia y gobernará", sino que legitimará a una formación liderada por "un antiguo miembro de la organización terrorista que no ha respondido por sus crímenes".

Ahora bien. ¿Cuál es la postura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóó, acerca de ilegalizar a EH Bildu? 

Por el momento, el líder del PP no se muestra partidario de ilegalizar a EH Bildu, pese a las peticiones de Ayuso y también de Vox, partido este último que propone ilegalizar también a los partidos separatistas.