El portavoz elegido por Alberto Núñez Feijóo, para representar a su nuevo PP, es Borja Sémper, el más progre de todos los progres del PP. Del mismo Sanse, que como dicen los de Bilbao, están un poco afrancesados.  

Es como el Félix Bolaños de la derecha: una ristra de tópicos, es decir, generalidades que no dicen nada. El Bolas y el Borja: dos caras de una misma moneda, uno representa el progresismo de izquierda, el otro al progresismo de derechas. 

El portavoz de Feijóo ya habla de extrema derecha, en clara referencia a Vox

El lunes por la mañana, Sémper aprovechaba una pregunta para reiterar su neutralidad religiosa: en España "hay muchas religiones y las respetamos todas". Hombre, sólo faltaría, pero no se puede prestar la misma atención a un credo mayoritario que a otro marginal. La religión mayoritaria en España es la católica, en segundo lugar la no-religión o agnosticismo, en marginalidad total, el resto.

En su rueda de prensa ante los medios no hubo ni un sola propuesta, pero, eso sí, dio el paso que estaba esperando el PSOE: que el propio PP calificara a Vox como extrema derecha, mientras Sánchez se cuida muy mucho de calificar como extrema izquierda a los comunistas de Podemos.  

Borja Sémper, un centro-reformista.