Según El Confidencial, Calviño habría dicho el miércoles, durante un acto de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios, a Casado que estaba «asqueada» por lo que dijo en la sesión de control al Gobierno. Por su parte, el entorno de la ministra lo niegan y señala que lo que le aseguró es “estar descompuesta” por el discurso que hizo en el hemiciclo. ¿Y cuál es ese asunto que tanto malestar genera en Calviño? Pues la vicepresidenta se estaba refiriendo a la explotación sexual de 16 menores tutelados por el IMAS (Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales), y entre los que destaca el de una joven explotada sexualmente y, encima, obligada a abortar... por la Administración balear socialista que lidera Francina Armengol.
En serio?
— 🇪🇸Analee_HM_🇵🇦 (@iaia_Anee) December 16, 2021
Sal a la calle y pregunta: cuál es la percepción de los españoles tanto del PSOE como del PP!
Tú no eres la única asqueada @NadiaCalvino ‼️ pic.twitter.com/zNdzt84bXO
👉 Pablo Casado a Sánchez: “Tanta chorrada de niñes y huelga de juguetes pero deja desprotegidos a los menores. Como diría usted: ¿Qué coño tiene que pasar en España para que usted asuma alguna responsabilidad?”⁰#SesiónDeControl pic.twitter.com/Viw5YfVfxa
— Partido Popular (@populares) December 15, 2021
El escándalo -por cuya mención en el Congreso Calviño "está descompuesta"- se remonta a la mañana de Navidad de 2019 cuando una adolescente de 13 años tutelada por los servicios sociales pidió auxilio a su monitora por WhastApp y denunció que había sido víctima de una violación grupal. Poco después, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) reconoció tener bajo su tutela a 16 menores víctimas de explotación sexual, 15 niñas y un niño. Según publica ABC, los monitores y la Policía llevaban años alertando de esta lacra social en informes internos sin que los responsables del IMAS, que tienen la tutela de estos niños, lograran atajarla. Los encuentros sexuales entre los niños y los proxenetas se producían en bares y pisos ubicados en los barrios más pobres de la capital balear, como Son Gotleu o Corea, y en determinadas plazas de la ciudad.
Desde entonces, -en octubre de 2020- y ante los intentos de investigar qué ocurrió con estos menores, los tres partidos que gobiernan en el Consell de Mallorca bajo la presidencia de la socialista Catalina Cladera, el PSOE, MÉS y Unidas Podemos, el partido liderado por el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, cerraron la puerta de manera definitiva a la creación de una comisión de investigación en la institución insular sobre los menores tutelados víctimas de explotación sexual o de abusos y propusieron, la creación de una comisión de expertos «para aportar soluciones» a los casos de explotación sexual infantil. Siete meses después de la creación de dicha comisión, los expertos presentan un informe con el que se ha cerrado la investigación y en el que se reconoce que no han «llevado a cabo un análisis detallado de los expedientes completos».
Mientras, la presidenta socialista de Baleares, Francina Armengol, miraba para otro lado una y otra vez: se trata de un "problema gravísimo"... pero es responsabilidad del Consell de la isla. Es decir, que Armengol se escuda en que la gestión de los centros de acogida corresponde al Consell de Mallorca, la institución de autogobierno de la isla de Mallorca, y no al gobierno que ella preside.
Pero, volviendo a Nadia Calviño, parece ser que a la ministra de Economía tampoco le gustó que Casado aludiera a otro escándalo, el de la menor de la que abusó el marido de Mónica Oltra, delito por el que fue condenado a cinco años de prisión. En este caso a la vicepresidenta valenciana se le está investigando para analizar lo ocurrido durante el tiempo en el que era la máxima responsable de los centros tutelados de menores.