El caos ferroviario no disminuye, sino todo lo contrario, con numerosas averías y retrasos en trenes. Los penúltimos se han vivido en un AVE y en un Alvia… y todo ello, en vísperas de que Óscar Puente comparezca ante la Comisión de Transportes y Movilidad Sostenible del Senado, a petición del PP. Al tiempo que vuelve a quedar claro que, como el resto de miembros del Gobierno Sánchez, es un rehén de Cataluña y de los partidos independentistas ERC y Junts, a los que les conviene tener felices…

Y esto último mucho más tras el último lío provocado por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús (Marisu) Montero, al señalar que el acuerdo entre PSC y ERC -que ha permitido al socialista Salvador Illa convertirse en ‘president’ de la Generalitat- “ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación”. ERC no se ha quedado en silencio, sino que ha amenazado con retirar su apoyo a los socialistas en el Congreso de los Diputados y tumbar los próximos Presupuestos si no cumplen lo pactado. Y claro, desde el Gobierno han respondido que se “cumplirá” el pacto.

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En el entretanto, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible se ha referido al caos ferroviario en Chamartín como un bulo, la misma consideración que el Gobierno tiene con la okupación. Y es que no tuvo el más mínimo reparo en negar el último colapso y caos que se vivió en la estación madrileña el pasado martes 20… aunque sí reconoció que había habido retrasos en algunos trenes por una incidencia eléctrica que se produjo por el corte de un cable (el cual aún no se ha terminado de aclarar). Este episodio de colapso y caos en Chamartín ha provocado que desde el PP (en concreto, Emilio Viciana, consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid) se volviera a pedir la dimisión de Puente, tras “las más de 600 incidencias” en la red ferroviaria en el último año.

Este jueves, el ministro está tranquilo y es más, hace un guiño a los independentistas de Cataluña. ¿El motivo? Ha presumido de la mejora de las estaciones de Rodalies y de la atención al cliente por parte de Renfe. Y ojo, no olviden que Renfe traspasará Rodalies a Cataluña… Todo ello horas después de que ayer un Alvia Madrid-Ferrol se quedara parado cerca de Taboadela (Orense) y obstaculizara durante horas la conexión con Madrid, de hecho, el tren averiado tuvo que ser remolcado y se puso un servicio de transporte alternativo con autobuses para los pasajeros. Además, un AVE Sevilla-Madrid sufrió un fallo mecánico que dejó sin aire acondicionado a los pasajeros y tuvo un retraso de una hora en su llegada a la capital. 

Todo esto sucede en vísperas de que Puente comparezca en el Senado para explicar los retrasos y múltiples incidencias en la red ferroviaria, a petición del PP. A los numerosos días de caos en la estación de Chamartín se suman averías, retrasos e incluso descarrilamientos de trenes… y encima, dos investigadores españoles han presentado un informe que advierte de vulnerabilidades críticas en el sistema de seguridad ferroviario español y que se denomina Anuncio de Señales y Frenado Automático (ASFA), como recoge El Confidencial. Dicho sistema consiste en un conjunto de balizas repartidas en las vías que interactúan con receptores instalados en los trenes, dando instrucciones a los maquinistas para que desvíen el tren, lo paren, lo arranquen o limiten la velocidad.

Claro que Puente no sólo comparecerá en el Senado para explicar los retrasos e incidencias ferroviarias, sino también sobre el caso Koldo, a petición del PP. En concreto, sobre los resultados de la auditoría que realizó su Ministerio por los posibles casos de corrupción y las medidas que va a adoptar respecto a los altos cargos investigados.