El exnúmero 2 del PSOE de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos, ha declarado hoy en el Tribunal Supremo, en calidad de investigado, sobre su presunto "papel principal" en la trama Koldo, la supuesta trama de comisiones en contratos públicos de mascarillas en plena pandemia, en 2020.

A su declaración solo ha podido asistir el abogado del PP como representación de las acusaciones populares, pues el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente así lo ha decidido, dejando fuera al resto: Vox, Manos Limpias, Liberum, Hazte Oír, Adada y Iustitia Europa.

Lógicamente, a estas no les ha gustado nada la decisión del juez Puente y han anunciado que la van a recurrir, llegando incluso hasta la Justicia europea, si fuera necesario. 

Por ejemplo, Luis María Pardo (Iustitia Europa), ha señalado que "la figura de la acusación popular es clave para la lucha contra la corrupción".

Marta Castro (Vox), ha apuntado: "Hemos solicitado la desunificación de las acusaciones populares, porque cada una tiene su visión. Que nos expulsen hoy afecta a la buena Administración de Justicia. Otros asuntos [judiciales] han tenido muchas más acusaciones populares, con que no vemos que sea conveniente la unificación de la acusación popular".

Mientras que para Javier María Pérez Roldán (Hazte Oír): "Entendemos que esto es el principio del fin de la acusación popular, en línea de lo que pretende el Gobierno. Es lo nunca visto. Nos han unificado bajo la dirección letrada del PP, cuyo abogado se debe, como el lógico, a los intereses del PP. Y cada uno de nosotros, a nuestros clientes. Es estrictamente necesario que podamos acceder [a la declaración de Ábalos] todas las acusaciones populares. Que no tengamos posibilidad de intervenir nos ata las manos".

Cuando estas letras se escriben, Ábalos seguía declarando en el Supremo.