'Otro vendrá que bueno te hará', Ernest Urtasun, ministro de cultura de la inefable Yolanda Díaz, hace que incluso estemos echando de menos a su predecesor Iceta. Y es que Urtasun se está convirtiendo en uno de nuestros peores ciudadanos: el representante de Sumar parece empeñado en convertir los museos en políticamente correctos, cargarse la Fiesta Nacional, imponer la censura y atacar a la Iglesia.

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La última de Urtasun ha sido recibir a los representantes de la Plataforma Mezquita-Catedral. El colectivo le entregó al señor ministro un escrito con un paquete de propuestas relacionadas con la Catedral de Córdoba.  

Dos integrantes de la Plataforma, Miguel Santiago y Anna Freixas, han trasladado sus "preocupaciones" por la gestión eclesiástica que, a su juicio, "vulnera los valores reconocidos por la Unesco, en su reiterado intento de borrar la huella andalusí por todos los medios a su alcance". Además, la asociación pidió al ministro de Cultura que reforme la Ley de Patrimonio Histórico para impedir la privatización de los bienes de interés cultural (BIC).

El documento entregado consiste en una serie de propuestas de gestión para que pase a manos públicas, tesis sobre la propiedad de la misma, nada nuevo en el horizonte, pero ningún titular de cultura les había atendido antes, por lo que podemos hablar de una declaración de intenciones y de una muestra más de ignorancia completa por parte de un miembro de Sumar. 

Sólo hay que recordar las palabras del comunista e ignorante, a la vista de sus declaraciones, Enrique Santiago. Pese a que Santiago nació en Madrid, los cordobeses tenemos el 'honor' de decir que es Diputado en el Congreso por Sumar por Córdoba, y parece que eso le dio suficiente 'derecho y conocimiento' para asegurar que la Catedral no la construyó la Iglesia Católica y volver a reclamar la propiedad pública. 

Pero ojo, porque la ignorancia no se queda en Sumar, cuando Sánchez llegó al poder, acompañado de doña Carmen Calvo, la comecuras, esta sí cordobesa, querían cobrarle el IBI a la Iglesia católica. Cuando se dieron cuenta de que entonces tendrían que cobrárselo a otros, como a los partidos políticos, sindicatos, ONG,... dieron marcha atrás, aunque ahora recoge el guante de la propuesta Yolandísima.

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Como no consiguieron el objetivo, cargaron contra las inmatriculaciones, comenzó Podemos en Zaragoza en 2015. Cuando Pedro Santisteve tomó la alcaldía gracias al apoyo de PSOE y Chunta Aragonesista (CHA), el podemita reclamó la titularidad de dos templos católicos para el pueblo, la catedral de la Seo y la iglesia de la Magdalena al Arzobispado, a pesar de que histórica y legalmente pertenecen a la Iglesia. Lo que acabó con un ridículo espantoso, puesto que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón aseguró que no había ninguna razón que justificara la acción del Ayuntamiento de expropiar ambos templos. 

Cosa lógica, y es que toda esta guerra viene de tiempos del Gobierno de José María Aznar, quien concedió un plazo a la Iglesia para poder inmatricular a su nombre los bienes que no había inmatriculado. Insistimos, cosa lógica, porque en el siglo XI, cuando muchos de esos templos y propiedades se construyeron, el registro de la propiedad ni existía ni se le esperaba, por tanto la Iglesia vivía en una situación de irregularidad que desprotegía completamente sus propiedades. Aznar dejó un tiempo para que se regularizara la situación, y esto no termina de entrarle en la cabeza a socialistas y comunistas, ¿cómo es posible que la Iglesia, incluso el pueblo, edificara templos para los católicos? Pues sí, así era. 

Carmen Calvo en su día, Enrique Santiago después y ahora Urtasun son algunos de esos ciudadanos que no están conformes con este hecho, pero es que, encima toman como ejemplo la Mezquita-Catedral de Córdoba, que tiene otra vertiente más. Ya no sólo es que la quieran socialistas y comunistas, sino también musulmanes, que encima son respaldados por los primeros. En el año 2006, la Junta Islámica de España llegó a escribir al Papa Benedicto XVI para permitir el rezo de los musulmanes.

Por lo que el hecho de que Urtasun de voz y espacio a la posibilidad de arrebatar a la Iglesia la Mezquita Catedral es de ser ignorante y absurdo. Como ministro de Cultura igual debería saber o haberse informado de que el edificio se construyó como mezquita en el año 784, pero sobre la basílica hispanorromana de San Vicente Mártir, que llevaba ahí desde mediados del siglo VI, ya los musulmanes relataron que habían reclamado la basílica para su culto, la reformaron e incluso reutilizaron algunos materiales del templo cristiano, destruyendo la basílica de San Vicente Mártir para construir su mezquita. 

Es propiedad de la Iglesia desde el año 1236, cuando el rey Fernando III el Santo restableció el culto cristiano en este lugar. Los católicos, a diferencia de los musulmanes, respetaron la mezquita cordobesa y en 1523 construyeron una basílica cristiana en su interior.

Dicho en otras palabras, ahora es Catedral, antes fue mezquita, pero primero fue Basílica cristiana, a ver si así le queda claro al señor ministro.