Consejo de Ministros del martes 14 de noviembre de 2023. "Gobernamos contigo", reza el panel de la sala de prensa de Moncloa, que ya lleva ahí hasta demasiado tiempo. A lo mejor es que no puede cambiarlo un gobierno en funciones.
La ministra portavoz Isabel Rodríguez, comparece ante los medios y comparece ante los periodistas presentes, porque ya quedan pocos críticos en el lobby pero alguno todavía intenta que responda a sus preguntas. Hoy no ha sido la excepción.
Hemos terminado, nos comunica la Rodríguez, con la legislatura marcada "por acuerdos mil-millonarios" (sic) con una trasferencia de 1.100 millones de euros del plan europeo de recuperación para la "economía" de los cuidados de larga duración. Ya saben: equipamientos domiciliarios, teleasistencia, adaptación de viviendas... todo muy bonito pero ajeno al cambio de modelo productivo que, según la propia Isabel, era lo que se pretendía con los fondos europeos "que consiguió" nuestro amado líder.
Tiene tantas palabras que siempre cumple alguna. https://t.co/vRG3EuUBOF
— Daniel Gascón (@gascondaniel) November 14, 2023
La otra gran medida de la sesión de este último consejo de ministros -si alguien no lo remedia- de la legislatura: concesión de una ayuda de 1,5 millones a RTVE para transmitir los Grammy latinos, desde Sevilla. Es decir, otro millón y medio de dinero de los ciudadanos para que RTVE pueda financiar, no los Grammy latinos, sino el equipo de propaganda de los informativos de la tele pública, el mejor de España.
Y otros 5,5 millones de euros para distintas agencias de la ONU entre otras, cómo no, ONU Mujeres, el aquelarre feminista de Naciones Unidas, obra de Zapatero para su abortera Bibiana Aído, del que el Gobierno español es el principal financiador, naturalmente con nuestro dinero.
Dinero para el aquelarre ultrafeminista de ONU Mujeres, regalo de Zapatero para su abortera Bibiana Aído y del que el Gobierno español es el principal financiador, naturalmente con nuestros impuestos
Comienza el turno de preguntas, convertido por Rodríguez en un mitin semanal que no abona el partido socialista sino el erario público. Cada día la portavoz es más sectaria así que, como ya hemos informado, ha suprimido el canutazo, las confidencias con periodistas, parte nuclear de las ruedas de prensa post-consejo de ministros... y en la sesión de preguntas da la palabra a su lobby ideológico con una, máximo dos, de algún periodista medianamente crítico.
Verbigracia: un periodista le pregunta si ante las amenazas de la ultraderecha el Gobierno teme por la sesión de investidura que comienza el miércoles en el Congreso.
¡A bodas me convidan! pensó Rodríguez, quien de inmediato aseguró que lo que le ocurre a la derecha es que no acepta el resultado electoral. Ahora ya no habla de las urnas y prefiere referirse a la mayoría parlamentaria, porque claro, hasta el subconsciente del más leal a Moncloa podría abundar en el pequeño detalle de que el partido que ganó las elecciones no fue el PSOE, sino el PP.
Y cuando llega un periodista independiente y le recuerda que hace 48 horas el PP, que creo que no es ultraderecha aunque todo se andará, llenó las calles de España de manifestantes contra la Ley de Amnistía, sin despeinarse, la manchega asegura que cuando salieron a la calle no conocían la ley,
¿Qué más da no conocer los pormenores de una norma si conoces su significado? Don 'Puchi' libre y con honores.
Para terminar, Rodríguez se da al mitin y al lenguaje de todo buen ministro sanchista, hombres y hasta mujeres de bien: nos dice que España "ha ganado en concordia y convivencia"... como puede verse cada noche en la calle Ferraz.
Y también, que estos han sido cinco años de progreso, avances sociales y estabilidad. Lo dicho, no hay abuela. ¡Ah!, y que España no se rompe porque para eso está Sánchez.
Por si alguien me acusa de falta de solidaridad con los colegas -yo más bien diría de ausencia de corporativismo- no quiero dejar de reseñar la pregunta de un colega a quien Rodríguez si ha dado la palabra y que interpeló por la posición del Gobierno ante la presencia de Tucker Carlson... ese "periodista ultra expulsado de la Fox". ¡Toma ya solidaridad profesional!