Consejo de Ministros del martes 28 de marzo. Un gobierno gobierna, no hace informes. Los informes del Gobierno no son otra cosa que la propaganda del Gobierno. Y esto es lo que ha ocurrido: otra autoalabanza que supone otra mentira. Un informe de Escrivá asegurando que el sistema de pensiones, el suyo, es sostenible y que los casi 12.000 millones de euros de la última nómina (por 14 anuales, sólo en pensiones contributivas) son perfectamente sostenibles a largo plazo.
No importa que todo el mundo le diga que debe hacer lo de Francia: retrasar la edad de jubilación y fomentar la natalidad.
No, el Sanchismo trata de aguantar aguantar a cualquier precio. En enero de 2024 pueden suceder dos cosas: que pierda las elecciones, en cuyo caso el embolado pasará a otro, o bien que las gane, en cuyo caso donde dije digo, digo diego... y a seguir gobernando.
Pero la mayor barbaridad del Consejo de Ministros de hoy ha sido el anteproyecto de ley de familias, otra salvajada antropológica, como todo aquello que se aleje de la familia natural, formada por un hombre, una mujer y su prole.
Se trata de aguantar a cualquier precio. En enero de 2024 ya veremos: o le pasamos la cerilla a otro... o encendemos una nueva cerilla
Antropologia y un poco hortera. Porque los 16 tipos de familia, incluida la familia individual y la familia retornada (no es coña) de la ministra Belarra que expone el Gobierno producen tanta angustia como pitorreo.
El Sanchismo anda en insuficiencia.